5.27.2012

Escuchando el silencio... (IV), Armonia


Desde algún lugar, mayo de 2012
Mi apreciable:

Hay momentos en medio del ir y venir diario, solo se puede cerrar los ojos, solo imaginar estar nadando en un manantial, salir y sentarte en un piedra en la orilla solo con los pies en el agua, observando cómo se reflejan las tonalidades naranjas y rojos característico de un atardecer, el agua es tibia, de repente sientes que alguien te acaricia lentamente tu pelo aun húmedo al voltear a mirar esa persona sentir que te invade una sensación de serenidad, y todos estos momentos tienen que coincidir en un solo momento,  tal vez sea como todo en esta vida se convertirá un instante más en la eternidad,  lentamente abrir los ojos y regresar con una renovada esperanza para enfrentar la realidad.

Ya sé que ha pasado un tiempo, y me disculpo por estar en el limbo que solo les pertenece a los fantasmas, durante mi penitencia en este espacio, me encontré reflexionando acerca de lo que los lugares soñados solo ayudan a seguir nuestro camino, anhelando esa sensación que la ilusión de estar ahí de nueva cuenta aunque solo sean unos segundos.

Muchas veces se puede revivir las experiencias de cuando era joven como era salir después de llover a jugar con los charcos formados en la calle ya fuera en solitario o acompañado, arrojando piedras y ver las ondas que se formar maravillados como un evento afecta su alrededor, y se daba la oportunidad saltar sobre ellos y contemplar como las gotas de agua se dirigían hacia todos lados mojándolo todo.

De pequeños esperábamos los meses de lluvia por que nos fascinaba ver caer gotas de lluvia como si fuera magia, y ver como su efectos, lo mismo pasa con  esos lugares soñados, simplemente con anhelación los esperamos aun que solo duren una simple llovizna.

Es tarde ya, y posiblemente estarás pensando cuál es tu lugar soñado y que sensaciones te recuerda, así que me retiro, si no puedes escoger te recomiendo que escuches en estos días lluviosos a Sigur Rós, en especial su canción “Hoppipolla(Letra Traduccida) y te dejes llevar a tu lugar soñado…

Se que lo encontraras y como dice un viejo Koan
“Cuando muchos se reducen a uno, ¿a qué se reduce uno?”

Atte.
Aug ViNa