6.24.2012

Escuchando el silencio... (V), Timidez


Desde algún lugar, junio de 2012
Mi apreciable:

En alguna vigilia nocturna, en la que los dulces brazos de Morfeo nos son negados, es frecuente que nuestro pensamiento se desvié a una persona que conocemos y lentamente meditamos que por qué no podemos acercarnos con naturalidad, como si inconscientemente nos protegiéramos a nosotros mismos,  en esa vigilias me acuerdo de las lentas tonadas y resignada voz de “My body is a cage” del grupo Arcade Fire, y pienso que como puede ser que nuestro temor simplemente nos amarra, y para librarnos simplemente tenemos que tomar una decisión para desatarnos y sentir la libertad que nos permitiría acercarnos a esas personas.

Me recuerda a la fabula del dilema del erizo, que dice erizo desea acercarse a otro erizo pero entre más se acerca ambos se irán lentamente dañándose sus espinas, pasa lo mismo con las personas, temerosas de resultar dañadas, se amparan en su mente, “…hay que aprender que parte de madurar significa encontrar una forman de interactuar con otros y eso nos aleja del dolor…“ (Misato Katsuragi).

Al ponerse la coraza, simplemente negamos la posibilidad y como el hombre de la máscara de hierro nos sentimos atrapados sumergidos en una soledad interior, pero con ansias deseamos liberarnos, queremos sentir la libertad al quitarla, pero solo la mente, tiene la llave solo tenemos que tomarla y ser libres…

Es tarde ya, es posiblemente estés pensando en posibilidades acuérdate que todo depende, como canta Jarabe de Palo, todo depende de lo que quiera uno y siempre podrá escoger entre quedarse o buscar la llave….

Atte.
Aug ViNa