10.18.2008

Solo observa...


El Tsukimi (月見 => 月: Luna, 見:mirar) es una tradición que llegó a Japón hace más de mil quinientos años desde China y que se popularizó durante la era Edo. El Tsukimi consiste en contemplar la Luna el primer día de otoño en el que la Luna está llena, y los días siguientes.

Según una leyenda, Buddha en una de sus reencarnaciones fue un conejo que tenía como amigos a un mono, una zorra y una nutria. Un día el Buddha-Conejo propuso a sus amigos que los días de Luna llena buscarían comida extra y se la darían a gente hambrienta. El primer día que hubo Luna llena, el mono trajo plátanos, la zorra un cervatillo, y la nutria trajo pescado. Pero el Buddha-Conejo no pudo traer nada, porque lo único que comía era hierba y eso no lo comen los humanos. El Buddha-Conejo se dió cuenta del gran problema en el que se había metido y decidió que ofrecería su carne como comida. Comunicó su decisión al “Rey del cielo”. Cuando llegó el momento, el “Rey del cielo” creó una fogata y el Buddha-Conejo se saltó dentro de ella. Pero el fuego que había creado el “Rey del cielo” no estaba caliente, el Buddha-Conejo no se quemó. El Buddha-Conejo se quejó de que ese fuego no quemaba y el “Rey del cielo” le dijo “Lo importante es que tuviste buena voluntad y fuiste sincero cumpliendo tu promesa de dar tu propia carne como comida. Tu buena voluntad y tu proeza no serán olvidados”. A continuación, el “Rey del cielo” dibujó un enorme conejo en la superficie de la Luna que recordaría a todas las futuras generaciones la proeza y la buena voluntad del Buddha-Conejo.

En China se cree que en la Luna hay un conejo creando el elixir de la inmortalidad. En Japón se cree que lo que hace el conejo, en vez de crear el elixir de la inmortalidad, es amasar mochi (Dulce de arroz) con un mazo.

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